La guerra civil de Siria está fuera de control, y ahora amenaza con arrastrar a Israel en un conflicto abierto con su vecino del norte después de que fuerzas rebeldes capturaron a un pueblo fronterizo sólo un poco demasiado cerca de las ciudades israelíes y las instalaciones militares.
El fin de semana, los rebeldes sirios supuestamente tomó el control de la ciudad de Rawyahina, situado justo en el borde de la zona de amortiguamiento de la que separa a Siria de los Altos del Golán de Israel.
Que persiguen las fuerzas del gobierno sirio en realidad entró en la zona desmilitarizada durante los combates, lo que llevó a Israel a presentar una queja popa con la ONU, que es responsable de mantener la memoria intermedia con una fuerza de 8.000 soldados de paz, que al parecer hizo muy poco para evitar la incursión de Siria.
Visitar el norte de los Altos del Golán durante el fin de semana, ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, dijo que la lucha se llevaba a cabo al alcance del oído, y que un número de proyectiles de mortero había caído a sólo unos cientos de metros de una base del ejército israelí.
La posibilidad de que el conflicto se extienda a la frontera está creciendo día a día, especialmente en lo que las fuerzas sirias rebeldes reciben un mayor apoyo material político e incluso de la comunidad internacional. Que a pesar de la afiliación de los rebeldes con los grupos radicales islamistas como la Hermandad Musulmana y su persecución de los cristianos sirios y otras minorías.
También se mantiene la preocupación de que, como el dictador sirio Bashar al Assad, es empujado hacia fuera, es posible que estallan en un ataque final contra Israel, una medida que ayudaría a consolidar su legado con muchos musulmanes.
En respuesta a la situación, Israel ha ido en alerta máxima a lo largo de su frontera norte.
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